Por cada río que contamines,
un niño nacerá,
y hablará muchos idiomas.
Por cada pedazo de bosque que tales,
un niño nacerá,
y traerá el proyecto de tu futuro en su mente.
Por cada especie que extingas en tu dominio,
un niño nacerá,
y hablará de grandes cosas siendo solamente
un bebé.
Por cada nación que oprimas,
un niño nacerá,
con su mente sintonizada en los apremios de los Guardianes
del Espíritu.
Una nueva y numerosa raza está apareciendo.
Son tus amadas criaturas,
quienes te salvarán de ti mismo.
George Barnard 1986